13.7.05

La ciudad de las Acacias

Por Andrés

Girardot es el destino turístico por excelencia de lo menos selecto de la clase media Bogotana. Una ciudad con 150.000 habitantes, abre sus brazos a los turistas que llegan como hormigas a perderse en las mieles del alcohol y el calor, soportando el sudor y los mosquitos con tal de disfrutar, aunque sea un riesgo para la salud, de sus piscinas y balnearios.

  • Mientras me emborrachaba con mis amigos en melgar, el fin de semana previo al paseo, se celebró el concurso “Miss Tanga Colombia” en las instalaciones del hotel Bachue. La reina, con todo su glamour es digna representante de las bellezas colombianas que frecuentan este pueblo-ciudad. Nótese la finura de los rasgos de la ganadora y el porte con que, en frente de una botella gigante de aguardiente, muestra sus exuberantes formas haciendo las delicias de los borrachines asistentes al evento:
  • "Antes de la fundación del municipio, le llamaban "la chivatera", por las muchas cabras o chivas que existían en la zona."1 Ahora, las cabras han sido remplazadas por lobas que pululan por sus calles y sitios de rumba.
  • Gracias al perrenque girardoteño, personajes provenientes del distinguido municipio han podido erguir nuevos cabarets y discotecas, la más representativa de ellas llamada “El Oasis” creada y construida por el cantautor Charly Zaa. Tuve la oportunidad de ir a codearme (si, por que tocaba codearse) con la clase y el estilo de los narcos y las prepago asistentes. Fue una velada llena de excesos (trago ventiao y drogas en los baños), donde conocimos personajes fantásticos y cariñosos (un gordito llamado Richie con su amante que literalmente “perreaba” para nosotros en una cama).”1 Quienes vienen de paseo o visita a nuestra ciudad tiene que pasar por este elegante y confortable lugar de rumba y musica, pues es en este lugar donde se reunan bellas chicas y apuestos jovenes a compartir de una noche maravillosa cargada de musica, amistad, adrenalina y sabor, en un ambiente acogedor de amistad y colorido.”En la foto, el dueño y sus amigos:

Puentes pasados, puentes y fines de semana. No puedo esperar para volver a disfrutar de este exótico paraje, borracho hasta el amanecer; un sitio donde puedo hacer a desafuero todo lo que en mi querida Bogotá, no podría hacer nunca.

Las fotos también han sido tomadas de la misma fuente1 .

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bendito sea Girardot y su eterno verano!!!

Anónimo dijo...

Bendito sea Girardor y su eterno verano!!!
Nelson

Anónimo dijo...

que mal sazón le pone a éste comentario,primero usted hace un intro general de la la ciudad tratando de recopilar datos históricos,luego salta en garrocha describiendo una noche de rumba que a experiencia personal narra de manera subjetiva creando un estereotipo general de la mujer Girardoteña, sin tener el atrevimiento de delimitar éste caso;creyendo que todas las mujeres que habitan en ese lugar son así,que mal escritor eres.

Anónimo dijo...

son unos invensiles los q se juagan la bocota hablando de las mujeres y se laban las manos muy bien.ojala q se acaven esos pocos idiotas .