29.4.05

Cuestión de Actitud? Una experiencia fracasada?

Por Jorge

Bueno, pues el tema se nos ha desviado a cuestiones mas trascendentales que la mera presentación...para pasar a un tema de actitud (aun así hay que tenerla de lo contrario ya habrían blazers zapotes utilizados por oficinistas y no solo por servicios de valet parking y el sargento Loreno en "Medias de Seda").

El redifiniemiento de este aspecto está necesariamente relacionado con una forma de ver la vida y de actuar en el mundo que se plantea a medida que pasa el tiempo y se descubren vocaciones, virtudes y defectos. Aun así las diferencias individuales repercuten muy poco sobre el modelo en el que se esta inserto, a no ser que lentamente se plantee una pequeña revolución.

El cambio casi lo logra la llamada nueva economía, en la que jóvenes con ideas frescas, vestidos en jeans, camiseta y tenis, obtenían dinero de capitalistas encorbatados, (quienes yo si creo que tienen preocupaciones por el nivel de vida que deben mantener, por la competencia que enfrentan en sus empresas y porque seguramente se darán cuenta del vacío que es tener y no necesariamente ser) y rápidamente creaban empresas virtuales cuyos resultados sólo se ven hoy en día en las pocas empresas que pudieron aguantar.

Como todo mercado este también tuvo sus límites y hoy en día los encorbatados no sueltan fácilmente sus millones a despelucados en camiseta, a no ser que haya un plan de negocios que muestre méritos para ello. El hecho es que estos jóvenes pusieron a soñar a toda una generación de ser ricos a los 30 y jubilarse...el mundo los devolvió a la realidad en el 2000, cuando el índice NASDAQ se desplomó y sólo quedaron unos pocos vivos, totalmente millonarios.....y que casi nunca usan corbata.

Si no me creen busquen imágenes de estos personajes, que son los 10 mas ricos del mundo informático:
1.- Bill Gates: Estados Unidos, 49 años, 46.500 millones de dólares, Microsoft (presidente). 2. Paul Allen: Estados Unidos, 52 años, 21.000 millones de dólares, Microsoft (cofundador). 3. Lawrence Ellison, presidente de Oracle, 18400 millones de dólares. 4. Michael Dell, fundador de Dell, empresa de PCs, 40 años, 16 mil millones de dólares. 5. Steve Ballmer, 49 años, mano derecha de Bill gates, 12100 millones de dólares. 6. Pierre Omidyar, fundador de la mayor compañía de subastas en Internet, eBay, 9900 millones de dólares. 7. Azim Premji, presidente ejecutivo de Wipro (software indio), 9300 millones de dólares. 8. Sergey Brin, fundador de Google junto a Larry Page, 31 años, 7200 millones de dólares. 9. Larry Page, cofundador de Google, 32 años, 7200 millones de dólares. 10. Hasso Plattner, 61 años, cofundador de SAP, 5000 millones de dólares.

El tema de la ropa queda de lado....pero de lo que me percato viendo la lista es que o hay mujeres en ella....sara que la variedad en el vestir les queda como consuelo? Ojala así no sea....

15.4.05

Corbata

Por Andrés

Volver a escribir es un poco duro después de no hacerlo más que para el trabajo o la universidad. Al fin y al cabo este es el objetivo de tener un blog. Escribir.

¿Y que si la corbata nos hace mejores personas, o si parecemos mejores personas, o simplemente personas? El problema en si está en el parecer, no en el ser. Eso es la corbata, parecer algo, parecer un vendedor de aspiradoras, un portero o un ejecutivo de ventas. De pronto parecer un jefe. Pero para lograr parecer jefe se necesita además la actitud.

Antes de tener la corbata, me gustaría tener la actitud que va con ella. No la de andar afanado corriendo de un lado para otro como si mi contratante me fuera a regañar por faltarle en el trabajo. Me gustaría la actitud de jefe, de almorzar en 2 horas, de no llamar pero andar hablando por teléfono, de parecer no necesitar la plata. Yo sé que ellos también se preocupan y tienen afanes, que también tienen que pagar los recibos, pero parecen estar levitando en otro plano. Parece que sus corbatas estuvieran bien puestas pero sin apretar.

Hasta los celadores usan corbata compadre Riveros. La moda renueva el formalismo, pero dudo mucho que algún día las personas que se ven bien con ellas las dejen de lado por un par de jeans DKNY. Eso sería quitarles un placer. El placer de parecer jefes.

Cambiaría mis camisetas blancas y tenis sucios por camisas de mezclilla y zapatos de cuero si, en algún momento, mi ritmo de vida le va bien a ese atuendo y pueda parecer lo que me gustaría ser. ¿Qué carajos haría yo en un vestido mal planchado montando en una buseta para ir a la universidad? A mi me parece que los lujos, inclusive el de llevar una corbata bien puesta, son para el que tiene como mantenerlos. De lo contrario, son una chabacanería arribista. Sabroso que el celador lo trate mejor a uno, pero la opinión del cuidandero me tiene sin cuidado si parezco un mensajero sin moto a los ojos de mis colegas o empleadores.

Tengo una imagen mía entrando a la oficina en pantalón deportivo, camiseta y saco. Es una imagen que cuadra, aunque posiblemente no sea la mejor según los cánones de la moda del trabajador. Es la imagen de un tipo como yo, que trabaja por que necesita desesperadamente la plata; que tiene la libertad de parecer lo que, muy en el fondo de sus corazones, todos los adultos con crisis de la edad media desean: ser un joven.

11.4.05

Un tema jarto...pero hay que volver a escribir

Por Jorge
Ni idea quien se la habrá inventado, pero a pesar de la incomodidad brinda una apariencia distinta a quien la usa: elegancia y distinción.
La gente da un trato distinto. Por ejemplos existen celadores si se saludan y uno no va vestido de corbata preguntan: “para dónde cree que va”?, mientras que si uno va con el elegante accesorio ahorcatorio y se saluda al portero, este dice siga señor, abre la puerta de par en par y hasta pensara (para sus adentros), “ese doctor es un bacán...si saluda y todo” (siendo que saludar es parte de las normas simples de respeto).
Qué hace de esta prenda un objeto de distinción? La verdad es que es un concepto de moda anticuado y a la vez incómodo (quizás por lo mismo)....qué le podrá reemplazar?

Me parece desafortunado que los avances de la moda masculina no alcancen a superar el hito de la corbata como prenda de vestir de uso diario que aporte elegancia a su apariencia y que parece que otorga más respeto el cual debería obtenerse como producto de un trabajo o del alcance de conocimientos y ese sentir subjetivo que llaman “don de gentes”.