Por Jorge
Hace mucho tiempo no había en cartelera para ver tantas películas; esta situación la ha alimentado la “temporada de Oscares”, el festival Eurocine, las animadas, las épicas, las comedias y las colombianas… en fin, un sin numero de títulos que incitan a visitar las salas, a pesar de la coquetería de la piratería.
Sin embargo, así como nunca habían tantas cintas simultáneamente, tampoco me había ocurrido que las tres últimas películas que he visto me parecieran malas.
La primera de la racha fue Apocalypto, la cual continúa con la afición de Mel Gibson por las recreaciones históricas tras hacer “La pasión de Cristo”. En este caso la oportunidad de mostrar la decadencia del imperio maya, se transforma en una historia de acción, en la que un guerrero y su tropa persiguen al valiente aldeano“Garra Jaguar”.
La película se parece más a Depredador que a una manera de narrar una visión histórica (o uno de sus matices), por lo que se pierden los esfuerzos de la producción en fotografía, vestuario y la utilización del lenguaje maya.
La segunda de la tanda es Marie Antoinette, la cual es otro gran intento de producción en vestuario y fotografía, desperdiciado en una historia que muestra a la reina de Francia como la Paris Hilton del siglo XVIII, quien llora cuando se separa de su mascota, se la pasa en fiestas, gastando mucho en vestidos, comprando muchas joyas y con varios amantes; mientras el ingenuo rey da pasos de ciego en su gobierno, puesto que muestra mayor preocupación por la revolución americana, que por la alimentación de su pueblo.
Los únicos dos incentivos para quedarse en la sala hasta el final son una genial banda sonora y la esperanza de que la reina ruede tras ser guillotinada (no les voy a decir si sucede o no).
La última que vi fue “La Ciencia de los Sueños” del sobresaliente director de videos Michel Gondry, quien se estrenó en el cine con la espectacular “Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos”. La historia cuenta cómo Stephane, interpretado por Gael García, se enamora de su vecina Stephanie, actuada por una vieja que no conozco.
Stephane no diferencia claramente la realidad de los sueños, y si bien Gondry se ayuda del lenguaje visual para que el espectador establezca la diferencia, ninguno de los dos mundos se desarrolla a profundidad y el personaje se diluye entre su incomprensión y su indecisión, a pesar de su comportamiento particular con Stephanie y de sus ganas de querer y sentir.
Cuando vuelva a cine lo haré con base en la recomendación de las reseñas, una costumbre que he perdido por falta de tiempo y un poco por recomendación de Nel, quien cierra los ojos y se tapa los oídos en los cortos que proyectan antes de que comiencen las pelis, por que dice que no quiere tener ninguna idea que se "tire" la película.
11.4.07
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3 comentarios:
Yo creo que no existen peliculas malas, sino peliculas que a uno no le gustan.
''Solo un Sith habla en absolutos'' jejeje
Si, tiene razón...habrá a quien le parezca buenas
a mi me pareció muy buena la science des`rêves... y no me da miedo decirlo.. las otras nolas he visto, pero es muy posible que también me gusten.
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