10.10.06

Se acabó el año

Por Jorge

Iba a escribir un post sobre la rumba, sobre lo vivido, gozado y aprendido….y lo que queda por aprender. Sin embargo, ayer llegó el pedido de papelería a la oficina, a todos nos dieron resmas de papel carta y oficio, ganchos legajadores y de cosedora, clips, lápices, marcadores, resaltadotes, esferos, cedes en blanco, blocks de hojas amarillas ralladas y cuadriculadas. Al ver tal cantidad de objetos dije “se adelantó la navidad” y algún compañero en tono melancólico exclamó: “se acabó el año muy rápido”. La felicidad momentánea tras recibir nuestros elementos de trabajo se vio opacado por esa invitación a la reflexión implícita en la frase.

Todos los años oímos la misma frase como desde agosto, sobretodo vienen de las personas que no les ha ido tan bien; pero no habría necesidad de lamentarse si el año se vive con intensidad y entusiasmo. ¿Cómo lograrlo si estamos en el día a día, trabajando, estudiando, llegamos en la noche a ver novelas y realities, y cuando llega el fin de semana nos “perdemos” hasta el amanecer? (eso no es propiamente una oda a la rumba, pero si una crítica de que para algunas personas sea la única opción).

Para muchos la mejor opción es hacer cosas que nos saquen de la cotidianidad, ir a cine o teatro, donde por un par de horas los problemas son de otros, practicar algún deporte, para oxigenar el cuerpo y de paso la mente, leer un libro y así descubrir mundos fantásticos o que la realidad puede superar a la ficción.

¿Cuál fue la última película que vio (en cine, no valen las que dan en Premier Caracol), o el último libro que leyó? ¿La última exposición que vio? ¿No se acuerda? Claro, así a cualquiera se le acaba el año rápido a cualquiera. No me las doy del mas culto (de hecho me corché en la de la exposición), ni creo que así se le haga el quite a los problemas de encima y estas actividades sean la solución; pero seguramente le darán perspectivas, le mostrarán nuevos rumbos y formas de ver la vida.

Si no ha hecho alguna de estas cosas es probable que no se haya puesto a pensar en cómo resolver sus problemas y mucho menos de tomar decisiones y actuar al respecto. Lo peor es que esto no necesariamente es culpa suya, sino de todo un sistema que obliga a que estemos en función de hacer otras cosaspero yo creo que esto es tema de otro post…

1 comentario:

Jo G. Pallas Atenea dijo...

Este comentario es más una sugerencia. Si tienen ganas de reirse de las desgracias de este país, les recomiendo la pág http://eltumbo.blogspot.com.

Un abrazo

JOHANNA GARZON