21.2.07

Que escribir para ganarse una beca

Por Andrés
Hace poco me presenté a una convocatoria para una beca en una entidad cualquiera. Uno de los requisitos era escribir un ensayo de una página sobre "Plan de Vida y Proyección Empresarial". Teniendo en cuenta que me gustó el ejercicio de escribir a la fuerza (cosa que no hacía desde la universidad) y que hace más de un mes que no publico nada en este blog, incluyo el ensayo en este post. Espero que alguno de ustedes me diga francamente si creerían en lo que escribí y si me merezco o no la beca al curso sobre creación de empresas. Esto también hace parte de un autoejercicio para mejorar la imagen que proyecto, ayudandome un poco de la autosuperación y los mensajes positivos que tanto estan de moda. Por favor, necesito perfeccionar mi estilo para ver si puedo progresar en la idea de un libro de ética y valores del messenger, y el positivismo tipo desiderata vende más que la ironía y el desinterés al que estoy acostumbrado. Cualquier sugerencia, a sus ordenes.
Cuando pienso en mi vida no puedo apartar de mi mente el hecho de querer dinero, poder, independencia, reconocimiento y compromiso social. He intentado organizar estos elementos en una lista y darles un orden de prioridades para caminar hacia donde debe ser, con menos distracciones y contratiempos; pero invariablemente siempre llego al mismo callejón sin salida. Me quedo observando el papel con estas cinco líneas y empiezo a soñar despierto contemplando teorías plausibles e imposibles por igual: ¿Y si me gano a lotería? ¿y si me caso con una mujer millonaria? ¿Y que tal que se me ocurre una idea genial como un código de barras magnético? Luego de una hora de hacer castillos en el aire, pongo los pies en la tierra y abandono el dulce placer de desear sin mesura.

Ahora la intención es la misma pero a diferencia de las veces anteriores tengo un plazo de entrega. Este ensayo deberá estar en el correo electrónico de una persona que lo evaluará y se formará una opinión de mis sueños, mis intenciones y mis capacidades. Esta vez no hay excusa, debo concéntrame. Observo las cinco líneas de nuevo y encuentro el patrón, el común denominador, la Clée de Voute: la felicidad. Ya no hay posibilidad de error, siempre he querido ser feliz y ese debe ser mi plan de vida; todas estas cosas que deseo no son mas que pequeñas herramientas que me imagino aportarán a mi felicidad en el futuro, todas juntas y no por separado son parte de la meta, no hay por que devanarse los sesos y elegir una, hay que buscarlas todas y en su justa medida.

Entonces agregué a la lista en el papel las cosas que me hacen feliz en este momento: una pareja amorosa y leal, tiempo libre para leer y tomar café con mis amigos y familiares, un hogar armonioso con suficientes comodidades, aprender y aprender sin parar sobre cualquier cosa, la posibilidad de conocer gente y construirme con ellos, viajar de vez en cuando por periodos medianamente largos; la lista se alargó a dos paginas y media. Mi problema ahora es más grande. ¿Cuál es mi Plan de Vida si lo que quiero abarca tantas cosas y tan diversas? ¿Qué empresa me va a permitir hacer y deshacer tantas cosa y con tanta libertad de tiempo? Suficiente con el plan de vida, pensaré ahora en la Proyección empresarial.

He trabajado antes, durante y después de mis estudios profesionales, dentro y fuera del país, en empresas de ingeniería y de servicios; he encontrado ambientes favorables de trabajo y he realizado tareas diferentes, muchas veces interesantes, algunas veces repetitivas; he aprendido sobre varios temas y disfruté de la vida de oficina como en las telenovelas, comprendí como en Colombia es realista nombrar a un trabajador abnegado en una telenovela como hombre del año, como la responsabilidad y el esfuerzo son a la final una recompensa moral tan valiosa como un cero más a la derecha en la cuenta bancaria. Siempre encuentro que las personas son el capital más importante de cualquier negocio y creo firmemente que estar seguro de este precepto es la lección más importante que puedo aprender de ser empleado. También descubrí que ser emprendedor es más una vocación que una habilidad, es algo que nos insta todo el tiempo a pensar en formas diferentes de vivir la vida, de trabajar, de construir futuros, de recompensar la labor de los demás (de ese capital humano) con formas de satisfacción aparte del dinero. Tener proyección empresarial, más que ser dueño de algo, es luchar por un estilo de vida propio y apropiado respecto al contexto en el que se vive; ser empresario es trabajar por ese ideal de vida materializado en un proyecto, en una mecánica de producción de un bien o un servicio y al mismo tiempo, luchar por el enriquecimiento material y espiritual propio y de los compañeros de esta lucha.

Revisando este texto me doy cuenta que todo está escrito en primera persona, contrariando evidentemente las recomendaciones para escribir un ensayo correctamente. Me resulta difícil hablar de plan de vida y de proyección empresarial evadiendo el concepto propio de vida y de proyección personal. ¿Cómo no escribir en primera persona la visión idealista de lo que quiero para mi vida y de lo que quiero en una empresa? ¿Cómo soñar con lo que deseo en tercera persona? Es posible que este ensayo se pueda interpretar como un intento absurdo y solitario de crear un orden social más feliz; pero también creo que el contenido ético, personal y espiritual son la herramienta más valiosa que tengo para aferrarme fuertemente a mis ideales y que apuntándole a llegar al sol tengo mas oportunidades de alcanzar a la luna. Mi proyecto de empresa ideal es, en este momento, la mejor herramienta que tengo para continuar adelante con mi plan de vida, ser feliz y ayudarle a los demás a lograrlo.